domingo, 20 de febrero de 2011

Aqui y ahora como secreto para ser felices

Ya hemos estado repasando la influencia de nuestros pensamientos en la forma como nos sentimos. Ahora haremos una mirada a esa posición existencial llamada "AQUI Y AHORA" que significa vivir el momento presente como única realidad. No es el "ALLÁ Y ENTONCES" del futuro  o el pasado, es ser consciente de nuestra existencia más allá de los agobios expresados en nuestros pensamientos: las culpas de no haberlo hecho o haberlo hecho y ese continuo resentimiento por lo que pasó en un tiempo que ya no existe, o bien la preocupación por lo que pasará y que aún no ha llegado como momento real. Cuando construyes tu realidad con la mente, el pensamiento siempre está en movimiento. Viajas al pasado a recorrer una y otra vez aquellos eventos traumáticos donde te quedaste atascado. Repasas el dolor y dramatizas diálogos interminables de lo que podrías haber hecho y lo que deberías haber dicho. En este proceso pierdes tu salud, tu alegría, y el mundo parece gris y desabrido. Cuando tomas la determinación de ser feliz, solo hay un cambio que debes hacer para lograrlo. Usa tu facultad de atención, y dirígela hacia adentro. Lo primero que trascenderás será el concepto del tiempo. Te darás cuenta de que el pasado no existe ya y que, para ser libre, debes diluirlo. Que el futuro se sale de tus manos, pues su único elemento fijo es la inseguridad. 
Solo puedes ser feliz en el “aqui y el ahora”, que es lo único que es tuyo. Ese “aqui y ahora” tienes que vivirlo, no con la mente y sus juicios interminables, sino con la conciencia de tu cuerpo físico . Esto lo consigues si cultivas la atención enfocada hacia tu interior.    
El “aqui y el ahora” te permite disfrutar del regalo que son tus sentidos, el olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído, que están ahí para realzar la vivencia de las maravillas que te rodean. Cuando la mente interfiera para sabotear tu percepción, vuelve inmediatamente tu atención hacia el cuerpo. Hay dos formas eficientes de lograrlo: puedes hacer consciente tu respiración, o conectarte con los latidos del corazón, tomándote el pulso. CONTACTA CONTIGO MISMO(A) y sé feliz,sé consciente de TI.